¿Conflicto Cultural o Conflicto de género?

Bajo este contexto mundial de rápidos cambios, que yo más bien tacharía de vertiginosos, de culturas anfitrionas y culturas que acaban produciendo subculturas y en resumen, de poderosa aunque compleja globalización surgen numerosos conflictos culturales.

En realidad, me atrevo a decir que aunque realmente surgen conflictos culturales muchos de los que son etiquetados como tal son en realidad conflictos de género, actitudes que aunque antes no eran valoradas como tal ahora empiezan a ser cuestionadas y son la raíz del conflicto en si.

Cuando escribo intento hacer énfasis en muchas necesidades, tanto de la sociedad en su conjunto, como de la población joven así como en especial de las sociólogas y sociólogos y una de esas necesidades es para mi la de dotar a la educación de una dimensión crítica, que no solamente nos ayude a reproducir un orden social ya establecido, y que me repito, es patriarcal sino que debe también ayudar a transformar la sociedad para que se produzca más fuerte día a día el proceso de cambio hacia valores de igualdad, respeto y sobre todo, abolición de absolutismos ideológicos y culturales.

Para evitar el conflicto de género o en la medida de lo posible, ser capaces de defendernos ideológicamente e intelectualmente el único camino está en dejar de ser mujeres consumistas y a la vez objetos consumibles (y no solo por el varón) y pasar a consumir cultura, a ser consumidas por esta y a volvernos consumistas pero hacia la cultura.

Tal vez con estas premisas nos daríamos cuenta más de una vez de que un supuesto conflicto cultural no esconde más que intereses de un género hacia la reproducción social de su hegemonía.

Sin más os dejo una recomendación, lo compré esta tarde en fnac, para entretener la mente entre exámen y exámen y me está gustando.

"La gran diferencia y sus pequeñas consecuencias, para las luchas de las mujeres"
Celia Amorós.