Todavía permanecen vigentes en nuestros días las sociedades patriarcales, con sus valores y normas organizados según su propio imaginario machista. Lo masculino sigue alzándose como lo legítimo y lo más triste es que muchas mujeres no son capaces de observar la desigualdad. El patriarcado se impone mediante consentimiento y mediante coerción.
En todo este escenario de desigualdad la identidad de género así como la sexualidad sigue también construyéndose bajo el dictamen patriarcal. El concepto de género se construye mediante simbolismos, cada mujer construye su identidad de género en base a lo aprendido, experimentado, a su misma socialización.
En todo este escenario de desigualdad la identidad de género así como la sexualidad sigue también construyéndose bajo el dictamen patriarcal. El concepto de género se construye mediante simbolismos, cada mujer construye su identidad de género en base a lo aprendido, experimentado, a su misma socialización.
Cada cual debe hacer lo que "corresponde" a cada género y si no...que se prepare para el castigo social, la mujer es un ser que contruye su género y sexualidad en base a la sociedad, en base a los otros, por tanto, en el pasado y todavía en el presente, la mujer es constructo de los demás.
La sexualidad queda condensada en el género y es por eso por lo que se articula para algunos solo bimodalmente, masculino o femenino. Debe ser la mujer actual la encargada de romper esa bimodalidad dominante, la encargada de romper dogmas, la encargada de construírse a si misma y a su sexualidad, lejos del paradigma heterosexual para centrarse en un nuevo paradigma de liberosexualidad.
Miriam Couceiro Castro.
"Si hubiera que dar alguna definición universal de “mujer”, quizás podría decirse que es una x tal perteneciente a un conjunto cuyas actividades, sean las que fueren resultan comparativamente desvalorizadas de forma sistemática en relación a las que llevan a cabo los varones".
(Celia Amorós)
