miércoles, 7 de mayo de 2008

Neomachismo y publicidad

En realidad no recuerdo demasiado bien en donde leí este término pero en cuanto lo hice me interesó. El neomachismo es como su nombre indica una nueva manera de agresión hacia las mujeres disfrazada con mensajes hacia nuestro sexo también nuevos que en ocasiones se esconden bajo mensajes del estilo de "las mujeres también han sido maltratadoras desde siempre, pero ellas lo hacen psicológicamente" y lindezas similares.

Antes, cuando se leía una noticia sobre violencia hacia una mujer, sobre cualquier tipo de agresión, e incluso a veces, sobre su muerte a manos de un hombre, muchas personas (incluso mujeres) afirmaban "algo habrá hecho ella para que se llegase a esa situación", esto es muy triste, pero no menos que en la actualidad los comentarios estilo del anterior. Es como si de pronto, el neomachismo tratase de enturbiar todo lo que queremos conseguir, todos los estudios, el trabajo y sobre todo, la necesidad de crear una nueva conciencia femenina y un nueva ética en nuestras relaciones tanto con los hombres como con el resto del mundo.

Es complicado animar a una mujer a que nunca deje que insulten su dignidad en una relación cuando planteamientos como los anteriores siguen vigentes. El miedo a la propia liberación femenina provoca un proceso por parte de muchos sectores que mantiene un constante desprestigio hacia la mujer, pero que lo hace de un modo sutil, con mensajes populistas, con mensajes, que tras leerlos por primera vez y no pensar demasiado en ellos a la gran parte de la población le pueden resultar incluso graciosos.

La publicidad constituye un medio para adquirir y cambiar valores y mientras mensajes publicitarios como "es cosa de hombres" o todo tipo de anuncios que muestren por ejemplo, la única imágen de la mujer como ama de casa, como compradora de productos de limpieza, como cuidadora de personas dependientes, o simplemente, como ser inestable emocionalmente sigan saliendo al mercado estaremos ante formas de neomachismo peligrosas, porque para la gran mayoría son indetectables.

Si en los medios de comunicación como televisión, periódicos y en la actualidad, internet, la mujer sigue siendo la que cocina, limpia, se preocupa de la alimentación de sus hijos, usa complementos alimenticios y salta de alegría al ver lo delgada que está, hace la compra y es utilizada como objeto de exhibición parece que las políticas de igualdad no avanzan o no tienen el suficiente poder para influir a ese nivel.

Ojalá puedan hacerlo pronto y "censurar" de un modo efectivo (conste que no soporto esa palabra) todo aquello que resulta denigrante, ofensivo y que sigue reproduciendo patrones patriarcales en el mundo de la publicidad.

Sin más, un saludo

MiriamCC